sábado, 24 de octubre de 2020

POLTERGEIST EN VILLA HOGARIN

Es la noche de  difuntos y las gemelas han decidido ir a dormir con los abuelos. De camino han parado a comprar  castañas asadas y el cuento de Mariuca la Castañera en  la juguetería de un inglés muy simpático llamado George. La abuela lleva en su bolso de ganchillo una hermosa calabaza para decorar con sus nietas y el abuelo que las espera en casa.


Como papá y mamá se han ido de fin de semana romántico, la hija mayor ha invitado a sus amigas de la universidad a una gran fiesta de Halloween con sesión de espiritismo incluida. Todo está preparado para pasar una noche de terror e incluso una de las chicas ha traído un radio cassette para grabar psicofonías.


La mesa ya está dispuesta: tablero, vaso, velas y el radio cassette con las pilas nuevas.
- ¿Hay alguien aquí? ¡Manifiéstate!

El vaso ha ido hacia el si. Al rebobinar la cinta se oye una voz entrecortada que susurra:
- Estamos viniendo...


En el jardín la tierra ha empezado a removerse. Un ser desencarnado ha surgido de entre las flores de mamá Hogarin y ayuda a otro difunto a salir de su tumba anónima.


Entre crujidos de huesos se dirigen poco a poco hacia la casa. El felpudo de entrada con la leyenda de "bienvenidos" les ánima a entrar.


Los dos seres se sienten atraídos por una luz que viene de la planta superior.


En el comedor, una fría bruma lo envuelve todo, las luces se encienden y se apagan solas y unas extrañas presencias  se han materializado.


De repente, se oyen unos golpes secos que parecen venir del dormitorio principal. Siguiéndolos y, alumbrándose con una palmatoria, la hija mayor se acerca al armario. Muerta de miedo abre la puerta y allí encuentra a un par de esqueletos que hartos de pasar la eternidad bajo tierra le piden asilo en Villa Hogarin.

Ella ha dicho que sí pero no sabe muy bien dónde alojarlos; a mamá igual le da un síncope cuando vuelva... Tampoco sabe quienes son y tendrá que averiguarlo pero esa ya será otra historia.

¡Que paséis una terrorífica noche de Halloween y no juguéis con la Ouija!

2 comentarios:

  1. Hola Dolors,me ha encantado esta historieta!
    el momento ouija con sus consecuencias me ha parecido la bomba,y las sicofonias grabadas con el radio cassette
    magníficas jejeje
    He de hacer alguna fotito para estas fechas,no se con que muñecos todavía pero supongo que playmobil,ya te dejare link cuando las tenga a ver que te parecen!
    Besos,Isma

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  2. Ja, ja, ja, Dolors, me río pero del susto que tengo encima... qué mieditis por diops! Odio las pelis de miedo, las ouijas, los espiritimos y cuarto milenio en general!!! Así que no te hablo de Halloween...
    Lo único que recuerdo con cariño era que en casa de mis tíos, vaciábamos calabazas de su huerto y les ponían caras de susto con velas dentro para asustar a los que vinieran por el camino... qué ilusos.
    Besitos

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