Hace tres veranos visitamos la bonita ciudad de Toledo. Cuando Lucas se enteró de nuestro viaje nos encargó encarecidamente que le trajéramos una auténtica espada toledana. Así que ya me veis recorriendo el casco antiguo en busca de una espada de su medida. Al final la encontramos pero lo que el no sabe es que es un imán para la nevera je, je.
Cuando la vio se puso como loco. Se vistió con su gabardina y unos tejanos. Se calzó las deportivas blancas de Nancy y empezó a correr por la casa diciendo que era Lucas MacLeod y era inmortal.
¿Recordáis la película de 1986 Los Inmortales? En aquella época yo estaba enamorada de Christopher Lambert. La escena del aparcamiento me impactó.
Al final la víctima ha sido su clon de reedición que aunque no es muy guapo no es tan feo como el Kurgan.
Ahora dice que ¡sólo puede quedar uno!
Voy a ver si consigo encerrarlo en la vitrina porque me decapita a toda la competencia masculina.
Por cierto, la banda sonora de Queen "Who wants to live forever" es maravillosa:
¡¡¡¡Muero con esta entrada!!! me encanta
ResponderEliminarPD: yo también me enamoré de él ja,ja,ja,
Madre mía cómo se ha levantado hoy Lucas, espero que no ataque a nadie más.
ResponderEliminarEs una entrada genial, yo también estuve en Toledo hace unos años y me encantó.
Besos
Jajjajajaj 🤣... Me encanta tu Lucas McLeod toledano, Dolors, ¡es lo más!
ResponderEliminarY de "los inmortales" qué decir, ains qué recuerdos... aquellos efervescentes enamoramientos de la adolescencia 🙃...
Me acuerdo de la peli!! Evidentemente somos de la quinta... aunque no recuerdo estar enamorada de Lambert. Tu Lucas está pelín agresivo así que mejor quítale la espada de su alcance!!
ResponderEliminarBesos