Este conjunto es del catálogo de 1976. La mayoría de los vestidos que conservo y recuerdo son de esos años. Me horrorizaba el estampado de la falda y nunca se lo ponía. Mi madre en uno de sus arrebatos de limpieza lo regaló en una bolsa junto con otras joyitas como el puesta de largo, presentación... no sigo que me sulfuro. Tuve suerte de rescatar el fin de semana repleto de ropa.
Treinta años después me lo he comprado y sigue sin estusiasmarme el dibujo de la falda pero he recuperado otro trocito de mi infancia.
Para no tener remordimientos de conciencia y no oir a mi marido me lo he comprado por partes. En verano la camisa y ahora la falda; es cuestión de paciencia.
La niña es Samantha, mi pelirroja preferida, que llegó a casa hace un mes y me tiene loquita.
Le di un buen baño de espuma y mascarilla en el pelo, que traía como un esparto, toda la noche. Pero las puntas estaban estropeadas, así que después de pensármelo mucho le pasé la plancha con mucho cuidado y a baja temperatura y creo que ha mejorado bastante.
holaa yo tambien conservo ese vestido de mi infancia.por desgracia no puedo comprarme ninguno nuevo,asi q los hago yo
ResponderEliminartu pelirroja es preciosaa
besitos
conchi
pues a mi ya me gustaría saber coser, que cada vez que lo intento el resultado poco tiene que ver con lo que habìa pensado.
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