No exagero si digo que hace cuatro años que esta bonita Nancy cruzó los Pirineos de vuelta a su país de origen y desde entonces ha esperado pacientemente a que la completara y la presentara en sociedad.
Me llamó la poderosamente la atención el vestido pues no lo había visto nunca. Investigando descubrí que es un traje creado por el artista canario Néstor Fernández de la Torre en 1934 ya que la isla no tenía un traje regional propio.
En esta foto podéis ver al creador con unas muchachas el día de la presentación.
Este traje es utilizado por la Agrupación folklórica San Cristóbal.
La versión de Nancy consta de camisa de manga larga en tono beige a juego con el delantal. Va cosida en la parte delantera por lo que no quise descoserla para lavarla.
Los bajos de la camisa van abiertos y terminan en un calado a juego con el delantal que se sujeta a la falda con dos alfileres de cabeza.
La falda fruncida se ajusta a la cintura con un cordel y consta de dos partes: la falda de lana adornada con dibujos triangulares en punto de cruz de colores y la sobrefalda abullonada acabada en una puntilla. Bajo ella, Nancy lleva una enagua.
Mi muñeca calzaba deportivas blancas pero me pareció que los clásicos zapatos de botón negro le darían un toque más elegante.
Nancy había perdido el pañuelo y el gorrito; así que hace un par de años, compré un retal de tela del color más aproximado a la falda que encontré y Esperanza me cosió amablemente el pespunte.
Como veis, el pañuelo va anudado bajo la barbilla.
He aprovechado las vacaciones para hacerle el gorro con un círculo de fieltro negro y las dos bolas de lana, a conjunto con la falda, tal y como mi madre me enseñó cuando era niña.
El gorrito también se sujeta con dos alfileres como pude observar en una nancy similar que tuve en las manos.
A lo largo de estos años, he ido viendo de vez en cuando algunas nancys vestidas con este traje regional. Las faldas las podemos encontrar en todos los colores y siempre a juego con el color del pañuelo y las bolas. Las muñecas suelen ser articuladas como la mía u ochenteras.
Para acabar hoy, os dejo con mi Nancy paseando por un bonito pueblo de la isla.
Hasta otro ratito.
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